En la mitología griega, Helios es la personificación del Sol. Hesíodo y el himno homérico lo identifican con un hijo de los titanes Hiperión y Tea (Hesíodo) o Eurifaesa (himno homérico) y hermano de las diosas Selene, la luna, y Eos, la aurora. Sin embargo, Homero le llama a menudo simplemente Titán o Hiperión.
Helios era imaginado como un hermoso dios coronado con la brillante aureola del sol, que conducía un carro por el cielo cada día hasta el Océano que circundaba la tierra y regresaba por éste hacia el este por la noche. Homero describe el carro de Helios como tirado por toros solares; más tarde Píndaro lo escribió que por «corceles que arrojaban fuego». Posteriormente, los caballos recibieron fogosos nombres: Flegonte (‘ardiente’), Aetón (‘resplandeciente’), Pirois (‘ígneo’) y Éoo (‘amanecer’).
A medida que pasó el tiempo, Helios fue cada vez más identificado con el dios de la luz, Apolo. Su equivalente en la mitología romana era Sol, y específicamente Sol Invictus.
jueves, 3 de junio de 2010
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